El auge de BlueSky: ¿es realmente el nuevo Twitter?
Desde que creé mi cuenta de Twitter en 2011, siempre ha sido mi red social favorita.
Me gustaba su formato corto que favorecía el ingenio y la concreción. Muchos usuarios la utilizaban para comentar la actualidad y compartir artículos interesantes, en lugar de convertirla en un diario personal como ocurría en Facebook, la otra gran red de aquel entonces.
13 años después, Twitter ha cambiado tanto que ni siquiera se llama Twitter.
El declive de Twitter
En todas las redes sociales hay una constante: la caída del alcance orgánico en favor de quienes pagan por más visibilidad.
Es un equilibrio difícil de mantener y que inicia una espiral en la que las cuentas más grandes crecen exponencialmente, mientras las pequeñas quedan aisladas. Twitter no fue la excepción.
Además, desde hace años, se estaba convirtiendo (al igual que Facebook), en una herramienta para difundir desinformación interesada por parte de muchas potencias, y un lugar dónde el acoso y el insulto estaban a la orden del día.
Las decisiones recientes han acentuado esta dinámica.
Entre los cambios más controvertidos destacan:
La pestaña "Para ti": diseñada para impulsar contenido que no siempre coincide con los intereses de los usuarios. De hecho, se convirtió en un espacio donde aparecían normalmente las opiniones más polarizantes para conseguir "rage engagement" por parte de personas (o bots) que monetizan esas interacciones. También, en el escaparate particular de Elon Musk, que se ponía celoso si Joe Biden tenía más alcance que el.
El bajo alcance de post con links externos: Una de las mejores cosas de las redes sociales, desde mi punto de vista, era poder contactar con gente que compartiera artículos, videos o podcast interesantes, sin que necesariamente fueran suyos y estuvieran promocionándolos, simplemente por que les resultan interesantes. Pero todas las redes han tendido a cerrar el grifo del alcance de los links externos, con la intención de que todo el contenido sea nativo, empobreciéndolo bastante. Twitter no ha sido una excepción. Siendo principalmente una red informativa con gran presencia de medios de comunicación, le ha quitado gran parte de su interés. Ha conseguido que no te lleguen artículos interesantes y la mayoría de hilos sean copias de la wikipedia.
El check azul: Su función original era verificar la identidad de cuentas de personas o entidades notorias como políticos, periodistas, medios de comunicación. Sin embargo, cambió para convertirse en una opción de monetización de las impresiones e interacciones de los tweet que fomentó el contenido más extremo y polarizante.
Moderación casi nula y parcial: Elon Musk dice que es un "absolutista" de la libertad de expresión. Como casi todo lo que dice, es mentira. Pero se escudó en eso para devolver cuentas a polemistas como Donald Trump o Alex Jones que utilizaron Twitter para minucias como alentar una invasión del Capitolio, o extender el bulo de que la masacre del instituto de Shandy Hook fue un montaje. Sin embargo, a la vez, ha amenazado con suspender cuentas por usar el término "cisgénero" y miles de usuarios denuncian el silenciamiento de cuentas en favor de la causa Palestina y otras similares.
Publicidad de baja calidad: Productos de teletienda, Broncano detenido por que no sabía que la cámara seguía grabando o criptoestafas se han convertido en la norma de los anuncios, que antes al menos estaban un poco personalizados según tus intereses.
Como resultado, muchos usuarios comenzaron a buscar alternativas.
Las principales que ofrecían, al menos en apariencia una experiencia similar fueron Mastodon, Threads (de Meta) y BlueSky.
¿Qué es BlueSky?
BlueSky nació como proyecto interno de Twitter, impulsado por su fundador Jack Dorsey, que está un poco obsesionado con el mundo blockchain y las redes descentralizadas. Sin embargo, no tardó demasiado en irse del proyecto dando un portazo, incluso eliminando su cuenta.
Desde entonces la red está liderada por Jay Graber, de 33 años, que, por el momento, anuncia que la intención es la de llevar a cabo una red donde el acoso y la desinformación no tengan la cabida que tiene en otras redes similares.
El hecho de que Jack Dorsey estuviera involucrado en su creación, el parecido del formato e interfaz y el hecho de que sea infinitamente más sencilla que utilizar que Mastodon (que fue una de las primeras alternativas en ganar popularidad), sumado a algunos hitos entre el que destaca la última victoria electoral de Trump, en la que X ha tenido un posicionamiento inequívoco, ha hecho que el crecimiento de esta, hace un año pequeña red, haya tenido un crecimiento exponencial.
La situación de BlueSky a día de hoy
Por poner contexto, yo creé mi cuenta mediante invitación el 26 de Mayo de 2023, siendo el usuario número 91.477 y a día de hoy (año y medio después), se acerca a los 25 millones.
Como he mencionado antes, muchos medios empiezan a utilizarla para compartir sus noticias y también usan la red para generarlas, igual que hace no tanto se hacía con Twitter. Además, están recuperando algo de tráfico que las otras redes hace mucho que no les ofrecen.
Mientras tanto, no sólo son los medios los que abandonan X, si no también algunas marcas, que incluso lo utilizan como gancho publicitario:
Según Futurism, Mark Zuckerberg está realmente mosqueado porque ya ha superado a Threads en número de usuarios (aunque no en DAU, todavía) y Elon Musk ha hecho referencias con su elegancia habitual (wokes, etc.).
Principales diferencias con X/Twitter
BlueSky no es solo un clon de Twitter. Aunque comparten un diseño similar, su filosofía y arquitectura son radicalmente distintas. Estas diferencias hacen que BlueSky prometa una experiencia más controlada, personalizada y, sobre todo, descentralizada.
Protocolo AT Protocol
La base tecnológica de BlueSky es el AT Protocol (Authenticated Transfer Protocol), una arquitectura descentralizada que busca devolver el poder a los usuarios.
Esto significa que:
- Tú controlas tus datos: No están centralizados en un único servidor bajo el control de una empresa, sino que están distribuidos y pueden moverse entre diferentes servicios compatibles.
- Interoperabilidad: Podrás interactuar con usuarios de otras plataformas que utilicen este protocolo, rompiendo el aislamiento típico de las redes sociales tradicionales.
En lugar de depender de una empresa para decidir cómo se comparte y modera el contenido, BlueSky se basa en una red abierta donde cada usuario tiene más control sobre su experiencia.
Experiencia más personalizada y privada
En X, la experiencia está dominada por un algoritmo que prioriza la interacción y las impresiones por encima de los intereses reales de los usuarios. Esto suele derivar en:
- Contenido polarizante que genera más “engagement”.
- Pérdida de control sobre lo que ves en tu feed.
En BlueSky, sin embargo, el algoritmo es más personalizable, y las herramientas de bloqueo más potentes, lo que permite (hasta ahora) un mayor control sobre lo que quieres ver y lo que no.
Herramientas que destacan en BlueSky
Feeds personalizables
Puedes crear o suscribirte a feed específicos, que filtran por usuarios o intereses. De esta manera puedes afinar el algoritmo de forma personalizada para que en cada feed te muestre las publicaciones que te interesen por algún caso.
- Suscríbete a feeds específicos creados por otros usuarios, basados en intereses o comunidades. Por ejemplo, un feed centrado en noticias tecnológicas, uno sobre literatura o incluso uno dedicado a memes específicos.
- Crea y comparte tus propios feeds personalizados, que otros usuarios pueden seguir si comparten tus intereses.
Esta funcionalidad permite crear una experiencia única y mucho más relevante para cada usuario.
Listas de bloqueo compartidas
La seguridad y la moderación son dos pilares importantes para BlueSky. En X se ha tendido a una moderación parcializada y, en muchos casos, inexistente ant acosos y difamaciones.
En Bluesky, la posibilidad de compartir listas que puedes bloquear enteras con un sólo click permite silenciar de manera bastante efectiva grupos de usuarios que sólo buscan el engagement a través de la confrontación.
Esto no solo aumenta la seguridad, sino que también fomenta un entorno más sano y libre de toxicidad.
Tengo mis dudas acerca de suscribirte a listas que dependen de un usuario para bloquear gente, ya que pueden utilizarse de manera espúrea, y por eso yo no he hecho uso de ellas, pero hay gente que está encantada con el asunto.
Una experiencia más controlada y menos caótica
En resumen, gracias a estas herramientas, la gestión de lo que recibes en tu timeline depende más de ti y menos del algoritmo.
Si en X era prácticamente imposible evitar el contenido que no querías ver, en BlueSky resulta mucho más sencillo construir un espacio donde tus intereses y valores sean la prioridad.
Entonces, ¿es BlueSky el nuevo Twitter?
A simple vista, BlueSky parece tener todos los ingredientes para convertirse en el nuevo refugio de quienes han abandonado X (antes Twitter).
Sin embargo, aún queda por ver cómo van resolviendo algunos de los retos que, inevitablemente, van a encontrar según vaya creciendo.
Financiación
El modelo descentralizado y sin publicidad intrusiva de BlueSky es atractivo para los usuarios, pero plantea una pregunta evidente: ¿cómo planea financiarse a largo plazo?
Hasta ahora, la red ha funcionado gracias a rondas de inversión iniciales, pero mantener una plataforma en constante crecimiento y con millones de usuarios activos no es barato.
El reto será encontrar una fórmula que no traicione su propuesta de valor: una red donde el usuario tiene el control y no es el producto. Sin embargo, con el actual crecimiento, es muy jugoso ofrecer a anunciantes la posibilidad de abrir un nuevo canal, más cuando el resto de redes se encuentran un poco quemadas.
Monetización
Otra gran incógnita es cómo BlueSky ofrecerá oportunidades de monetización a sus usuarios. Twitter se convirtió en un espacio rentable para creadores, marcas y anunciantes, pero su giro hacia la monetización masiva terminó afectando a la experiencia de uso.
Incentivar a los creadores de contenido puede ser un arma de doble filo, como se ha visto en otras redes, pues se puede caer en el contenido plagiado, el clickbait y otra serie de prácticas que facilitan la monetización (al menos durante un tiempo), pero convierten las redes en espacios poco útiles.
Atracción de marcas
Uno de los problemas de X desde la llegada de Elon Musk ha sido el éxodo de anunciantes de la plataforma, más que por su ineficiencia, por el miedo de muchas marcas a ser relacionadas con el contenido extremista que potencia cada vez más la plataforma.
La duda es si encontrarán en BlueSky un ecosistema en el que seguir ampliando su público y si este aceptará que lo que ahora es una red social principalmente de usuarios se vea invadida por contenidos corporativos que no siempre son demasiado atractivos ni útiles.
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Bluesky Directory - Recopilación de herramientas de Bluesky
La banda sonora de este post es: Mashashmashana - Father John Misty